Solo o acompañado, y 3

A Haití nos acerca la proximidad geográfica; el intercambio informal de bienes que data de cuando ambos éramos colonias, francesa una, española la otra; y la fuerte corriente migratoria ilegal de allá hacia acá, profundizada en los últimos decenios. De Haití nos aleja la historia, la pavorosa crueldad de las invasiones haitianas, la insistencia en

0 28

A Haití La proximidad nos acerca geográfico; el intercambio informal de bienes que data de cuando ambos éramos colonias, una francesa y otra española; y el fuerte flujo migratorio ilegal de allí hacia aquí, que se ha profundizado en las últimas décadas.

De Haití nos distancia historiael aterrador crueldad de las invasiones haitianas, la insistencia en querer conservar el territorio dominicano y ocupar nuestra tierra; Nos separa también la lengua, la cultura, la educación, las condiciones sanitarias, el distanciamiento progresivo en el nivel de vida y de bienestar que hunde a uno en la pobreza absoluta y al otro lo coloca en el camino del progreso.

Tanto lo que nos acerca como lo que nos separa es mucho. Lo queramos o no, estamos obligados a Entendernos unos a otrosvivir juntos, cooperarfortalecer vínculos, mejorar la convivencia.

A Haití próspero y con indicadores educativo y un alto nivel de saneamiento serían buenas noticias para la República Dominicana. Estar en una situación de miseria, de descomposición social, operando en la forma de un Estado fallido, constituye un problema para nuestra seguridad y la existencia como nación.

Él Pacto de Nación para la desastre de Haití firmado recientemente por el gobierno, grupos políticos y representantes de la sociedad civil, contiene sugerencias valiosas que deberían ponerse en práctica tan pronto como las circunstancias lo permitan. Espero que todos participen.

Desde el punto de vista del interés nacional dominicano, respecto de Haití hay varios prioridadesentre los cuales se encuentran: a) migración y nacionalidad; b) mercado mano de obra; C) comercio y inversiones; d) recursos natural; S.M) cooperación.

La República Dominicana debe cuidar que la migración Haití hacia nuestro suelo no termine creando enclaves poblacionales con derechos políticos que pongan en peligro la soberanía y la nacionalidad. Ese es el mayor riesgo, cuya expresión jurídica para contenerlo está simbolizada en la Constitución de 2010 y en la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.

En este sentido, se deben adoptar medidas contundentes en materia de mercado mano de obra Por cuyo amplio vacío legal de complicidad e incumplimiento de las normas, cientos de miles de inmigrantes ilegales haitianos se instalan en territorio dominicano, quienes terminan desplazando a los dominicanos de sus empleos y, en última instancia, obligándolos a abandonar el país al no encontrar oportunidades. . satisfactoria, lo que les lleva directamente a la pérdida de sus raíces y de su patria.

En cuanto a comercio mutual la tendencia marcada por nuestra historia es que está libre de burocracia e impuestos, sólo monitoreado para temas de seguridad y celo sanitario. Las recaudaciones de los estados cada día dependen menos de la comercio en el extranjero. Las decisiones deben orientarse hacia este objetivo.

Con respecto a recursos natural Es apropiado contribuir a Haití recuperar sus bosques y fuentes de agua, mientras del lado dominicano se preserva y aumenta la cobertura forestal, se represan las fuentes de agua y se encaminan a satisfacer las demandas de nuestras comunidades, cuyo subproducto, junto con los trabajos de reconstitución de las fuentes de agua de Haití, iría a reconstituir las aguas del país vecino. Y aprovechar aquellas que son proclives a la generación hidroeléctrica.

En el campo de cooperación el campo de acción es amplio. El país podría ofrecer su apoyo en el diseño y construcción de hospitales y la más profunda capacitación en salud, así como en escuelas, proyectos productivos agrícolas, industriales, asociativos y de infraestructura, entre otros.

La condición fundamental debe ser no promover ni realizar inversiones en Haití ubicado en lugares cercanos a la línea borde evitar que atraigan a la población haitiana a esos lugares, sino ubicarlos al oeste de la frontera, lo más lejos posible; sí, respetando y apoyando los acuerdos existentes y los inversiones ya está hecho.

En ese sentido, tomando como referencia la línea divisoria, la ley y la práctica deberían crear un colchón. territorial de seguridad hacia el oriente, hacia nuestro lado, en el que no se puedan establecer aglomeraciones urbanas, salvo las que ya existen, y crear condiciones favorables en toda la zona para el emprendimiento de la población dominicana con el fin de actuar como barrera de contención humana. Esto implica desarrollar una política activa que acerque trabajo y prosperidad a nuestros connacionales ahí radicados.

Con los ojos puestos en el mismísimo largo términoen la medida que el país vecino se recupere y eleve su nivel de vida, sería deseable que ambos, Haití y República Dominicana, llegarán a tener fuertes vínculos que abarcan aspectos económicos, políticos, institucionales y sociales, manteniendo cada uno su soberanía e identidad nacional.

Tomando como referencia la línea divisoria, debería crearse por ley y por la práctica un colchón de seguridad territorial hacia el este, hacia nuestro lado, en el que no puedan establecerse aglomeraciones urbanas, salvo las ya existentes, y condiciones favorables para el desarrollo de la Se debe crear toda el área. emprendimiento de la población dominicana con el fin de actuar como barrera de contención humana.

Deja un comentario