En la escuela Isabelita reciben clases debajo de un rancho

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En una enramada, levantada con palos finos y techo de zinc, así reciben clases los estudiantes de la escuela Isabelita del kilómetro 7, en el paraje Los Cafés de Caciquillo, carretera Seibo-Miches.

La situación es similar a la del liceo profesor Silverio Porquín Acosta, del distrito municipal de San Francisco Vicentillo, donde los estudiantes reciben clases arriba en una enramada, expuestos a que les caiga arriba. La enramada la realizó el cuerpo de conserje con algunos materiales viejos que se encontraban en el patio de la escuela.

El piso es de tierra, las butacas y el local donde reciben clases es tan inservible como las malas condiciones del lugar de estudio.

Actualmente, esta situación del centro educativo Isabelita pone en peligro la vida de los alumnos, maestros y de toda aquella persona que entre en él.

Además, presenta hundimiento de piso, no tiene baños, su estructura está agrietada y no cuenta con columnas, por lo que este caso preocupa no solo a los maestros, sino también a las personas de la comunidad. La escuela tiene más de 60 años de construida y nunca se le ha dado ningún tipo de mantenimiento.

“El problema de la escuela es grave”

Yohanny Clariel Zorrilla Matos, directora del centro educativo, explicó que el problema de esa escuela es “grave”, puesto que las paredes tienen muchas grietas y no tienen columnas.

Precisó que, en los pabellones de la parte delantera no se está trabajando, debido al peligro que presenta. Las paredes están torcidas y está a punto de caerse.

Aseguró que este centro educativo no tiene cocina, ni comedor, a la vez que dijo que el patio está al aire libre, ya que no cuenta con verja perimetral.

“Tenemos una cocina habilitada y cuando se está cocinando algo el humo interfiere con la docencia. Es una escuela muy precaria”, lamentó.

Explicó que los estudiantes que están recibiendo clases en la enramada, son de los grados 1ro, 4to, 5to y 6to, por el peligro que representa la escuela para ellos.

“Ante esta situación las autoridades vinieron, hicieron algunos levantamientos y supuestamente van a trabajar en el centro, pero desde el 2012 ellos dicen que estarán haciendo una demolición del centro, pero no tenemos resultados”, manifestó.

Aseguró que cuando llueve deben suspender la docencia para evitar que los niños se enfermen al mojarse.

A pesar de las precarias situaciones en la que se imparte la docencia, dijo que hacen un gran esfuerzo para que los niños no pierdan clases.

“Hacemos muchas actividades bonitas para motivar a esos niños a que sigan estudiando a pesar de las dificultades”, explicó.