Practicar pilates tiene más beneficios de los que piensas

Paula atravesaba una situación dolorosa. A su madre le habían diagnosticado una enfermedad terminal en fase avanzada. Esto la afectó extremadamente porque tenía un vínculo muy estrecho con su progenitora.

Al cabo de pocos meses, Paula comenzó a sentir rigidez en la zona lumbar al punto de que casi no podía mantenerse en pie. Consultó a varios especialistas y uno de ellos la urgió a hacerse una cirugía para evitar una parálisis irreversible.

Los demás coincidían en que su mal era causado por el estrés. Paula estaba somatizando el dolor que le producía el quebranto de su mamá. Verla sufrir y físicamente reducida le estaba “pasando factura” a su salud.

Otros cuatro especialistas le recomendaron hacer yoga o pilates para distender su cuerpo y su mente. No lo pensó dos veces. Un amigo la conectó con una instructora de pilates con la que practicó ininterrumpidamente durante tres años. Los beneficios los vio desde el inicio. No ha vuelto a sentir ninguna molestia lumbar.

¿Qué tan mágico y beneficioso es este método y cómo se originó? Según datos consultados, este sistema de entrenamiento físico y mental fue creado en el siglo XX por Joseph Hubertus Pilates, quien -basándose en sus conocimientos de gimnasia, yoga y traumatología- unificó el dinamismo y la fuerza muscular con el control.

Para ampliar sobre este tema, hemos consultado a la instructora de pilates María José Cergneux.

¿Qué beneficios aporta practicar pilates?

El pilates se enfoca en el fortalecimiento de los músculos principales, incluyendo los abdominales, la espalda, los glúteos y los músculos estabilizadores. Este fortalecimiento ayuda a mejorar la postura, la estabilidad y la fuerza general del cuerpo.

Sus ejercicios incluyen estiramientos controlados que ayudan a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento en las articulaciones, lo que puede reducir la rigidez muscular y prevenir lesiones.

También pone un fuerte énfasis en la alineación adecuada del cuerpo durante los ejercicios. Esto puede ayudar a corregir desequilibrios musculares, mejorar la postura y prevenir el dolor de espalda y otras molestias musculoesqueléticas.

Su práctica requiere una atención consciente a cada movimiento y a la respiración, lo que ayuda a desarrollar una mayor conciencia corporal. Esto puede mejorar la coordinación, el equilibrio y la eficiencia del movimiento en la vida cotidiana.

La combinación de movimiento fluido, respiración controlada y enfoque mental en pilates puede ayudar además a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo una sensación de calma y bienestar.

Asimismo es ampliamente utilizado en la rehabilitación física debido a su enfoque en el fortalecimiento muscular, la estabilidad y el control del movimiento. Puede ser beneficioso para personas que se están recuperando de lesiones musculoesqueléticas, como lesiones en la espalda o en las articulaciones.

Y como los ejercicios de Pilates requieren un uso equilibrado de los músculos, lo que puede mejorar el equilibrio y la coordinación, así como la propiocepción (la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento).

Estos son solo algunos de los muchos beneficios que ofrece el método Pilates. La práctica regular puede llevar a una mejoría significativa en la fuerza, la flexibilidad, la postura y el bienestar general.

¿Cuáles son los principios del pilates?

El método Pilates se basa en una serie de principios fundamentales que guían la práctica y la filosofía detrás de este enfoque de ejercicio. Estos principios son:

• Concentración: se requiere una atención total y concentración en cada movimiento y ejercicio durante la práctica de Pilates. Esto implica estar consciente de la respiración, la alineación del cuerpo y la calidad del movimiento en todo momento.
• Control: enfatiza el control consciente de cada movimiento. Los ejercicios se realizan de manera precisa y controlada, utilizando la musculatura adecuada y evitando la tensión innecesaria.
• Centro o Core: este principio se centra en el fortalecimiento de los músculos centrales del cuerpo, incluyendo los músculos abdominales profundos, los músculos lumbares, los glúteos y los músculos de la pelvis. Un núcleo fuerte es esencial para mantener la estabilidad y la alineación adecuada del cuerpo durante los ejercicios.
• Flujo o fluidez: los ejercicios se realizan de manera fluida y continua, con movimientos que fluyen suavemente de uno a otro. Esto ayuda a mejorar la flexibilidad, la coordinación y la fuerza muscular de manera equilibrada en todo el cuerpo.
• Precisión: cada ejercicio se realiza con precisión y atención a los detalles. Se presta especial atención a la alineación del cuerpo, la activación muscular adecuada y el rango de movimiento correcto para obtener los máximos beneficios y prevenir lesiones.
• Respiración: la respiración es fundamental en Pilates. Se utiliza una respiración controlada y coordinada con los movimientos para mejorar la oxigenación del cuerpo, ayudar a mantener la concentración y facilitar la relajación muscular.
• Alineación: se centra en la alineación adecuada del cuerpo para mejorar la postura, prevenir lesiones y optimizar el funcionamiento muscular. Esto implica mantener una alineación neutral de la columna vertebral y las articulaciones en todo momento durante la práctica.

Estos principios son fundamentales en la práctica de pilates y se aplican a todos los ejercicios, desde los más básicos hasta los más avanzados. Al seguir estos principios, se puede obtener una práctica más efectiva, segura y satisfactoria.

¿Quiénes no califican para practicar pilates?

Casi todas las personas pueden practicalo, ya que es un método de ejercicio bastante adaptable y puede ser modificado para ajustarse a diferentes necesidades, condiciones y niveles de fitness.

Sin embargo, hay algunas circunstancias o condiciones donde las personas podrían necesitar evitar ciertos ejercicios de pilates o consultar con un profesional antes de comenzar, como:

• lesiones recientes o agudas, condiciones médicas específicas como problemas cardiacos graves, osteoporosis avanzada, hipertensión no controlada, embarazo avanzado, ciertas condiciones de la columna, pueden necesitar evitar o adaptar ciertos ejercicios y deben hacer pilates bajo la supervisión de un instructor especializado.

Es importante recordar que la mayoría de estas condiciones no excluyen completamente a una persona de practicar pilates, simplemente significa que se debe tener cuidado y, posiblemente, adaptar o evitar ciertos ejercicios.

La consulta con profesionales de la salud y la búsqueda de un instructor calificado y experimentado en trabajar con poblaciones especiales son pasos esenciales antes de comenzar un programa de pilates si se encuentra en alguna de estas categorías.